Mi primer Mac era un iMac con la carcasa azul, el cual ahora se considera un clásico. Al principio no podía creer que un ordenador entero pudiera estar dentro de un solo dispositivo. Desde aquel día de verano de 2005, me he vuelto adicto al diseño de Apple y al minimalismo que representa.
Escribo para el blog de MacPaw de la misma manera que me explicaría algo a mí mismo. Busco soluciones cuando las cosas se niegan a funcionar y ese error de iCloud aparece por la décima vez. A veces, es simplemente el karma tecnológico que tienes que aguantar. Pero con algo de suerte y una guía de solución del problema, las cosas suelen volver a funcionar como de costumbre.
Soy partidario de los textos escritos por humanos. En MacPaw, ayudamos a los ordenadores a ayudarte — pero somos nosotros, los humanos, los que modificamos los algoritmos. No al revés. Espero que podamos preservar nuestra impredecibilidad, nuestras peculiaridades, nuestras historias de fogata y nuestra poesía. Por cierto, creo que todos deberían leer los poemas de Pablo Neruda. No tiene rival.